El término de nuestra enseñanza bíblica de hoy es: cómo orar cuando no sabes qué decir en tus oraciones.
Muchas personas se quejan de que no tienen las palabras para orar o no saben qué decir en sus oraciones, especialmente cuando enfrentan situaciones difíciles. Hoy vamos a darte el consejo perfecto para orar siempre, incluso cuando no tienes las palabras o cuando no sabes qué decir exactamente en tus oraciones.
Dios, en su gran amor y como buen padre, ha tomado todas las medidas para resolver este problema, de modo que siempre podamos dirigirle nuestras peticiones, incluso cuando no tengamos las palabras. Por esta razón, permitió que las oraciones que respondió estuvieran escritas en su palabra para servirnos de ejemplo. Muchas de estas oraciones están en los salmos. Los salmos son oraciones y alabanzas escritas para cada situación de nuestra vida.
David, el compositor de las partes principales de los salmos, y los otros salmistas pasaron por las mismas situaciones difíciles por las que estamos pasando hoy. Cuando no tienes las palabras para orar, todo lo que tienes que hacer es mirar en qué situación se encontraba el salmista que escribió el salmo y compararlo con tu situación. Si esto corresponde con su situación, entonces este es el salmo que debe recitar como oración y verá que su situación se resolverá como fue el caso de David y muchos otros salmistas.
Por ejemplo, digamos que estás en una situación difícil y ya no sabes qué hacer, ya no puedes avanzar ni retroceder, estás completamente rodeado y ninguna solución está a tu alcance. El miedo se instala y eso es normal. Esta es exactamente la situación en la que se encontraba David cuando escribió el Salmo 56.
Mientras David huía del rey Saúl que lo perseguía para matarlo, fue a buscar refugio a la tierra de los filisteos, más precisamente a la ciudad de Gat. Pero el rey de Gat, Aquis, pronto se enteró de que en realidad era el poderoso guerrero conocido por haber matado a Goliat y a decenas de miles de filisteos y cuyas hazañas se celebraban con canciones. Como cualquier humano, David tenía mucho miedo.
Fue entonces cuando dijo la oración que se encuentra en el Salmo 56. Te sorprenderá cómo Dios lo salvó de esta situación que a los humanos les parece que no tiene salida. La historia se narra brevemente en nuestro video :
Cómo domar tus miedos como David. Disponible en nuestro canal de YouTube.
Para ubicarte al comienzo de cada salmo, verás la inscripción que explica en qué situación se encontraba el salmista en el momento en que compuso el salmo. Entonces solo tienes que compararlo con tu situación si es igual o similar, entonces puedes usar este salmo como tu oración.
En el caso del Salmo 56 aquí está la inscripción:
Poema de David, tomado del libro del director del coro. Al son de: La paloma muda en la distancia. Cuando los filisteos arrestaron a David en Gat.
Puedes leer el Salmo 56, imagina la situación en la que estaba David y en qué circunstancia también puedes usar este salmo como oración.
Como David, cuando eres afligido, perseguido u oprimido por personas o una situación, puedes usar este salmo como oración y Dios responderá favorablemente como fue en el caso de David.
Para invocar la protección divina sobre usted y su hogar, puede usar el Salmo 27.
Cuando estás bajo ataque espiritual, es decir, cuando tienes pesadillas o te despiertas en medio de la noche sin razón aparente, o cuando estás bajo algún tipo de amenaza y no puedes encontrar las palabras para orar. Simplemente puede usar el Salmo 27 o el Salmo 64 para pedirle a Dios su protección.
El último salmo que te presentamos es el Salmo 142. Puede usarlo cuando esté en disputa con alguien o si está en prisión. Es un salmo de liberación.
Esperamos que ahora pueda usar los salmos para sus oraciones cuando no tenga las palabras para orar. Porque como habrás notado, los salmos son oraciones escritas en situaciones diferentes y similares a las mismas situaciones que estamos viviendo hoy. No te prives de usarlos.
¿Conoces algún otro salmo que pueda usarse en una situación específica? Comparte con nosotros en los comentarios.
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